Hace unas semanas estuve en el cine viendo la película de Moonlight, la reciente
galardonada con el premio a la mejor película en los Oscar, y tengo que decir
que me parece una muy justa ganadora. La película no deja indiferente a nadie,
ya que aborda un problema social a través de una historia personal,
profundizando en todos los factores sociales que le rodean.
Pero lo que de verdad me
parece tan interesante de la película es que, al igual que el informe de un
perito social, la narración de la película escapa de tópicos y prejuicios para
plasmar de forma sencilla y eficaz la vida de su protagonista, algo que
realmente no es fácil de conseguir.
Chiron, su protagonista,
es un niño afroamericano que busca descubrirse a sí mismo, crecer y sobrevivir
en un entorno familiar, donde la falta de valores, de amor y de un modelo de
familia marcan su vida irremediablemente.